Thursday, June 28, 2012
Falta exactamente una semana!
Ioana ha completado tres años de su licenciatura en Español, Francés y en Medios de Comunicación en la Universidad de Newcastle en Newcastle, Gran Bretaña. Ella es una de los tres estudiantes que participan en el programa piloto del año 2012 del Programa de Corresponsales de InteRDom, y estará participando en el Programa de Verano Caribeño 2012 de 10 semanas de duración, que comenzará a partir del 1º de julio como fecha especial.
¿Debo sentirme feliz o melancólica? Feliz, porque por fin voy a vivir mi sueño y experimentar todos los sentimientos que he mantenido dentro de mi desde mi adolescencia, o nostálgica, porque el día de mi viaje a Santo Domingo mi vida como estudiante de intercambio y como pasante en Barcelona habrá terminado!? Ni siquiera puedo planificar ni pensar sobre mi estancia en la República Dominicana con mucho detalle por el hecho de que el ritmo rápido y caótico de Barcelona no me da tiempo para darme cuenta de que estoy a punto de alcanzar mi meta.
10 semanas. Para una vida cotidiana normal ese período no significa casi nada, pasa de largo sin uno apenas se dé cuenta, pero para una forma completamente diferente de vivir mi existencia: trabajar para la Cámara de Comercio de un país europeo en una isla del Caribe, donde voy a conocer un país diferente y una nueva civilización, 10 semanas parecen ser un período bastante largo lejos de casa y de la gente que quiero. Pero esto es lo que quería: una nueva experiencia, una vida emocionante no europea en un lugar donde supongo que las tradiciones todavía coexisten con el desarrollo urbano y con el crecimiento personal.
La gente ya ha comenzado a preguntarme lo que yo voy a hacer durante el verano. Al principio no sabía si debía decir la verdad acerca de mi viaje, o simplemente responder que iba a pasar el verano con mi familia en Rumania. Creo que tenía miedo de sus reacciones, de si sentirían envidia de mí o simplemente de sus posibles críticas con respecto al hecho de que en estos tiempos de crisis económica yo podía darme el lujo de pasar tan largo período de vacación de negocios, lejos de Europa. Me sorprendí al ver sus reacciones, estaban sorprendidos por mi decisión, pero, al mismo tiempo, llenos de respeto y de aprecio. Esto me hizo sentir confianza y no me arrepiento de haber decidido gastar mi dinero en esta experiencia, la cual, sin duda, me ayudará en el futuro.
Friday, June 22, 2012
Una Semana, Muchas Experiencias Buenas!
Por: Amber Brookmire
Amber is una estudiante de último año del City College de Nueva York, con especialización en Antropología y en Estudios Judaicos. Estará participando en el Programa de Aprendizaje por Servicio 2012 de CCNY-InteRDom, y servirá como corresponsal de InteRDom en el sistema de CUNY.
Es increíble lo mucho que he visto y aprendido habiendo pasado solamente una semana aquí en Santo Domingo. Durante los primeros días nos reunimos con el equipo de voluntarios, aprendimos cómo construir "huertos" (pequeños jardines de vegetales) en el Jardín Botánico Nacional y ayudamos a crear abono orgánico en una universidad en Bonao. Con mi libreta de notas y cámara en mano, nos subimos a un gran autobús blanco y nos dirigimos a Cielo, la primera comunidad en la que vamos a trabajar.A nuestra llegada, una mujer nos invitó a comer mangos recién cortados en su patio trasero. Fue increíble hincar mis dientes en la fruta madura mientras levantaba la vista hacia los árboles en los que esta creció. Después nos dirigimos a los hogares de las familias a escarbar la tierra con nuestras manos y a transformar terrenos baldíos en hermosos huertos. A pesar de que la jardinería no parece ser físicamente algo difícil, se necesita mucha fuerza para utilizar esas pesadas herramientas de jardinería! Ya puedo sentir el dolor muscular - ahora lo único que necesito es algo de espinaca y voy a tener unos bíceps como los de Popeye!
Aparte del proyecto de jardinería, he estado absorbiendo la cultura tanto como me es posible. Me despierto cada mañana cuando el vendedor de frutas pasa gritando "AGUACATE" por mi ventana. Es tan interesante poder comprar frutas frescas para hacer batidos por la mañana, simplemente bajando a la calle a encontrar el vendedor.
Todavía tengo que conocer más sobre el transporte público local. Por lo que he visto, las reglas de tránsito no significan nada! Entre las guaguas y los carros públicos, el caos llena las calles - pero es muy emocionante. Dentro de poco voy a pagar la tarifa que es muy barata (unos 50 centavos de dólar) para emprender una aventura en uno de los dos.
En cuanto a las playas - digamos que las palabras no les harían justicia. Mis compañeros pasantes del CCNY y yo hicimos un viaje a La Romana (una provincia localizada a más o menos 1 hora de Santo Domingo) para pasar un día bajo las palmeras en una de las muchas playas públicas. El agua era cristalina y la arena era como harina blanca por debajo de nuestros pies. Jugamos con una pelota inflable con algunos niños de la zona para abrirnos el apetito y luego disfrutamos de pescado frito y de camarones frescos en nuestras sillas de playa.
Esta semana ha sido muy satisfactoria. Estoy muy emocionada de trabajar con gente tan única y maravillosa para lograr un impacto positivo en las comunidades locales. La amabilidad de los que me rodean me enternece y me recuerda que hay que buscar la alegría a través de las cosas simples de la vida.
Wednesday, June 20, 2012
A mí me encanta la República Dominicana!
Por: Justine Burke
Justine ha completado su primer año de estudio en la Escuela de Derecho de la Universidad de Georgia, y es una de las tres estudiantes participantes en el piloto de 2012 del Programa de Corresponsales InteRDom. Está participando en el Programa de Estudiantes Graduados y del Año Sabático de 10 semanas. Puedes leer más sobre ella, su interés en el programa de Corresponsales y sus metas profesionales aquí.
Después de mi primer día completo en la República Dominicana, sabía que me estaba enamorando de este país! Nunca he estado en un lugar donde la gente es tan exuberante y llena de vida que prácticamente brota a borbotones en las calles! Durante nuestros primeros días en el país, aún no habíamos aprendido cómo utilizar los diversos medios de transporte público, así que imagínense cuánto más mi amor por el país creció cuando finalmente tuvimos nuestro tutorial de transporte y comencé a explorar sitios más lejos de mi entorno inmediato.
Durante nuestro primer día completo decidimos salir de nuestra casa en busca de la auténtica cocina dominicana y, por suerte, uno de los choferes de la sede de FUNGLODE se ofreció a llevarnos adonde deseáramos ir. Sin embargo, una vez que llegamos a nuestro destino, encontramos que el restaurante estaba cerrado. (Los dominicanos definitivamente observan el domingo como el día de reposo (Sabbath) mucho más que los estadounidenses lo hacen en general, por lo que muchas tiendas y restaurantes cierran temprano o, al igual que el restaurante en el que queríamos comer, no funcionan en absoluto los domingos). Como no podíamos ir allí, el chofer se ofreció a dejarnos en una calle principal cerca de un supermercado para que pudiésemos explorar la ciudad. Después de unos veinte minutos de caminar por allí y de pedir a la gente que nos señalase un restaurante donde sirviesen comida dominicana (sin saber que en realidad es conocida como comida criolla!), finalmente encontramos un bar y parrilla donde servían bocadillos y otros platos. La comida que nos sirvieron fue buena, pero yo había estado realmente deseando algún pollo asado, arroz con frijoles, o mofongo!
Una vez que salimos del restaurante, caminamos hasta un teléfono público (sí, un teléfono público!) para llamar al chofer para que pudiera recogernos ya que ninguno de nosotros aún había comprado teléfonos locales. Por supuesto, dado que ninguno de nosotros había utilizado un teléfono público en por lo menos 10 años, de alguna forma hicimos algo mal y perdimos la llamada, lo cual significó que también perdimos las monedas que habíamos pagado. Por suerte, un par de agentes de la policía se acercaron a nosotros para charlar un poco y nos ofrecieron su teléfono para llamar al chofer. Él nos recogió con rapidez y una vez que regresamos al apartamento, nos tiramos en los sofás y dormimos bajo la brisa de los ventiladores de techo. El calor dominicano es otra cosa! Estar afuera te vuelve pegajoso a causa de la humedad y el calor mismo te drena.
En muchos sentidos, por lo que he visto hasta ahora, la República Dominicana es muy similar a los Estados Unidos. La mayoría de las personas tienen automóviles, los jóvenes salen juntos, etc., pero he notado algunas diferencias claves. Por ejemplo, las personas son más amables y están dispuestas a conversar. Al caminar por la calle, más gente va a hablar con uno de lo que se encuentra en cualquier calle en los Estados Unidos. Las personas también tienen la costumbre de pasar tiempo fuera de sus casas. Esto significa delante de sus edificios, al lado de la calle, en cualquier lugar! Pasan un rato hablando con los amigos fuera de la casa, y eso es algo que definitivamente los estadounidenses no tienen la costumbre de hacer. Sin embargo, una de las mayores diferencias es definitivamente la forma de conducir. Los semáforos y las líneas medias de la calle parecen no ser más que una... sugerencia sobre la forma de conducir! Sin embargo, a pesar de toda la aparente locura del tráfico, relativamente ocurren pocos accidentes en esta ciudad, así que no se preocupen, estoy segura!
Tuesday, June 19, 2012
Perdidos en la Traducción
Lindsay ha completado su primer año de estudio en la Escuela de Derecho de la Universidad de Georgia, y es una de las tres estudiantes participantes en el piloto de 2012 del Programa de Corresponsales InteRDom. Está participando en el Programa de Estudiantes Graduados y del Año Sabático de 10 semanas. Puedes leer más sobre ella, su interés en el programa de Corresponsales y sus metas profesionales aquí.
El domingo recién pasado, mis compañeros de viaje dominicano, J & A y yo estábamos tratando de encontrar un buen lugar para comer donde sirvieran comida típicamente dominicana. En ese momento, no nos dimos cuenta de que en la isla los dominicanos llaman a su comida "comida criolla". Los dominicanos creen que "la comida dominicana" se refiere a la comida que se sirve en cualquier restaurante aquí en la República Dominicana! Así que toda la tarde estuvimos caminando bajo el sol caliente de la República Dominicana pidiendo información a todos los que encontrábamos sobre dónde podíamos encontrar un buen lugar para comer comida dominicana. Las respuestas que nos daban eran: "McDonalds está calle abajo", y "¿Qué tal Wendy’s que está por allí?"
(Ahora, yo no sé ustedes, pero cuando estoy en otro país la última cosa que quiero comer es la "poco sofisticada (Down Home)" comida americana! Gracias! Pero NO GRACIAS! Tengo mucha de esa comida a mi alrededor en mi país para que me dure toda la vida!)
De cualquier manera, nos pasamos todo el tiempo tratando de encontrar alguna comida criolla que por ignorancia llamábamos "comida dominicana". (Qué vergüenza... por nuestra americanidad!) Finalmente, hablamos con uno de los choferes del programa que está patrocinando nuestras pasantías aquí y le preguntamos si él podía llevarnos a un lugar donde sirvieran auténtica comida dominicana. Su español era muy rápido y lo hablaba con un fuerte acento dominicano. Pensábamos que estábamos entendiendo los tipos de restaurantes que nos estaba sugiriendo, por lo que cuando nos hacía una pregunta nosotros le respondíamos... "¡Perfecto! ¡Suena bien!" (Nuestro orgullo no nos permitía admitir que estábamos perdiendo una parte importante de la conversación!)
El chofer viraba bruscamente de un carril al otro por todo el centro de la ciudad y se detuvo delante de un gran edificio en el centro. Nos preguntó si el lugar estaba bien, y con confianza todos le respondimos... "¡Claro! Va a ser genial!" Nos bajamos del coche y nos dijo que lo llamáramos cuando hubiésemos terminado... Fue entonces cuando nos dimos cuenta que ninguno de nosotros tenía teléfono celular! (Teníamos planes con InteRDom para comprarlos y activarlos al día siguiente, pero aún no los habíamos recibido.) Trató de darnos su número de teléfono, pero ninguno de nosotros tenía nada con qué escribir! Finalmente, conseguimos su tarjeta y número de teléfono, y al bajarnos y darnos la vuelta nos dimos cuenta que... nos había dejado en....
EL SUPERMERCADO!!!
Oh... la ironía.
Aunque al final encontramos algo qué comer... no hace falta decir... que tuvimos una gran aventura!
Monday, June 18, 2012
Observaciones
A medida que las semanas han ido pasando y que los meses más fríos se han convertido en el verano dominicano (la "temporada baja" en la industria del turismo dominicano), he empezado a reflexionar sobre las diferencias en la forma de vestir que he notado en Punta Cana en comparación con la ropa que usan en Santo Domingo (aunque por favor, tengan en cuenta que mis observaciones no son en absoluto una representación justa, ya que yo trabajo y paso más tiempo en las áreas desarrolladas, y menos tiempo en las comunidades locales). En mi opinión, los estilos de vestir de Punta Cana están directamente relacionados con la cultura relajada de playa. Observo ropa holgada de lino y prendas de vestir ventiladas de colores pastel y la gente prefiere las joyas de playa de aspecto natural. En Santo Domingo, los estilos son mucho más a la moda, los colores son más vivos y la ropa tiende a ser más ceñida al cuerpo y muestra menos piel. Me imagino que las altas temperaturas y la humedad en Punta Cana pueden afectar la elección de llevar menos o más ropas. Sin embargo, la República Dominicana es un país Católico romano, y aunque las temperaturas son altas durante todo el año, no suele ser común que se muestre mucho la piel (no se usan = los pantalones cortos que son muy cortos, las camisetas sin mangas, las chanclas). Sin embargo, en Punta Cana, existe una excepción, por varias razones. Además de la cultura de centro turístico de playa y de las temperaturas más altas, aquí se tiene la influencia extranjera. En comparación con la capital, hay muchos más extranjeros ya sea que residan permanentemente o que sean visitantes de los Estados Unidos y de Europa, y esto aumenta en número de personas que visten ropas de verano tales como pantalones cortos y camisetas sin mangas.
Punta Cana es un lugar muy tranquilo y cómodo para vivir. Cuando visito la capital, echo de menos la tranquilidad y la soledad de mi pequeña casita de playa. En la capital constantemente me despierta el sonido y los pitidos de las alarmas de los coches mientras que en Punta Cana puedo despertarme con el sonido de los fuertes y distantes golpes de los jardineros mientras cuidan los omnipresentes cocoteros. Sin embargo, hay una cosa que sucede tanto en Punta Cana como en Santo Domingo: los anuncios políticos! Desde que llegué a finales de diciembre, en todos los lugares donde miro, veo anuncios políticos para los candidatos de los dos partidos principales. Una vez vi un enorme anuncio político impreso en la ladera de una gran montaña boscosa. Los anuncios políticos también abundan en la radio y en la televisión local. No hay manera de escaparles. En la República Dominicana es habitual que dos partidos acaparen la gran mayoría de los votos, aunque puede haber algunos candidatos de otros partidos que logren asegurar 1 - 2% de los votos de la población. Durante el fin de semana de las elecciones, me encontraba de visita en la capital para vivir esa experiencia y cuando traté de volver a Punta Cana al día siguiente de las elecciones, me encontré con que todas las rutas de autobuses estaban llenas. Esto se debió a que los dominicanos que estaban registrados para votar en Santo Domingo habían llegado para pasar el fin de semana, votaron el domingo y al día siguiente regresaban a sus casas. Sin embargo, incluso esta experiencia fue interesante ya que tuve la oportunidad de escuchar disimuladamente muchas conversaciones políticas y de oír las exclamaciones políticas de personas al azar en el autobús!