Alumna de InteRDom, Verano Caribeño 2011
Crecer en la República Dominicana fue una gran experiencia. Hay tantas cosas que me gustan de esta pequeña isla, desde su clima hasta su pueblo. A través de las diferentes actividades multiculturales que se llevaban a cabo en la escuela conocí a gente de todo el mundo, de todo tipo de razas, religiones y culturas. Me interesé mucho en las lenguas extranjeras, en la forma cómo las personas de diferentes países interactuaban y cómo las personas con diferentes orígenes culturales se llevaban bien. Desde la escuela primaria supe que quería conocer muchas culturas, interactuar más con personas de todo el mundo, y aprender más acerca de los diferentes países, por lo tanto, las relaciones internacionales me parecieron ser la mejor opción de carrera para mí. Con el tiempo, me di cuenta de que era importante para mí estudiar en otro país, con el fin de entender mejor cómo la cultura, la religión, la lengua materna, etc., podrían afectar la manera en que uno construye relaciones con las diferentes personas. Esto es lo que más influyó en mi decisión de terminar la escuela secundaria en los Estados Unidos y de asistir a la universidad en el mismo país. Además, me di cuenta de que esta sería una buena forma de obtener alguna experiencia de primera mano sobre las relaciones internacionales. También, pocas o ninguna universidad dominicana ofrecía el programa, por lo que me pareció que la mejor decisión era salir del país.
Volver a la República Dominicana para trabajar en una ONG local que se ocupa de las relaciones internacionales como lo hace el Consejo Dominicano de las Relaciones Internacionales (CDRI), bajo la iniciativa de FUNGLODE, fue una experiencia maravillosa. Se siente muy bien ser capaz de, a través de la carrera que elegí, retribuir algo a la tierra en la que crecí. Desde que me fui del país, siempre he vuelto de vacaciones, pero ningún viaje había sido tan larga y beneficiosa como ésta. Pude ver y ser parte de una gran cantidad de cambios que se están llevando a cabo en lo que respecta a la educación en el país, uno de ellos en la misma área de las relaciones internacionales. Ahora se ofrecen carreras en diplomacia y en relaciones internacionales en dos universidades locales (UNICARIBE y UCSD), y se están preparando más programas, incluyendo programas de maestría y de posgrado. Por último, me di cuenta de que más y más personas están interesándose en las relaciones internacionales aquí en la República Dominicana, y que el país se está involucrando cada vez más en los asuntos internacionales. Estos descubrimientos llenan de alegría mi corazón porque, aunque todavía queda un largo camino por recorrer, la República Dominicana, en comparación con otros países de la región, mantiene un ritmo acelerado en términos de desarrollo, de acuerdo a las demandas de un planeta globalizado.
1 comment:
Post a Comment